Podemos documentar, los orígenes de la devoción a
la Santísima Virgen
del Rosario en nuestra Villa según hemos podido conocer de la mano de D.
Gregorio Sánchez Alonso (Roteño Doctor en Historia y Hermano de la Cofradía) en su Obra
“Rota y Su Patrona” el año 1532 cuando en el Ejido de la Villa se Funda un Convento
Dominico después de un largo litigio entre los monjes y la Casa Ducal de Arcos por
esos terrenos para contruis un convento Hospedería.. Valga con citar que el 28
de enero de 1653, el Rvdo. P. Fray Francisco de San Lorenzo, Comendador del
Convento de Mercedarios Descalzos de esta Villa, solicitó del Ayuntamiento se
nombrase Patrón de Rota a San Pedro Nolasco, acordándose en Cabildo acceder a
la petición, nombrándolo en segundo lugar, o sea, después del Patronato de la Virgen del Rosario, que en
aquella fecha ya se consideraba patrona desde tiempo "inmemorial".
Con fecha de 1671, se hace referencia a la
existencia de la
Cofradía. En este documento se expresa que Doña Juana
Izquierdo comenzó a labrar y fabricar una capilla para la Virgen del Rosario, del
mismo modo dejaba en testamento sus bienes a la cofradía el Rosario para que
los dedicasen a proseguir las obras ya empezadas.
En 1688 se celebra una función en acción de
gracias con sermón, iluminación extraordinaria y repique de campanas por haber
concedido el rey Carlos II a la
Villa la excepción de utensilio y libertad e tráfico e tropas
sus alojamientos.
En 1709, una terrible plaga de langostas devoraba
las cosechas, sacudiéndose el hambre, la enfermedad y la muerte de numerosos
vecinos, males que se añadieron a la invasión anglo-holandesa de 1702. Se
hicieron rogativas y se sacaron en procesión la imagen de la Patrona como la de San
Roque, cesando en poco tiempo esta calamidad.
Del año 1749 data el libro propio y más antiguo
que conserva la
Hermandad. En el Cabildo celebrado el 25 de julio de ese año,
se eligió Mayordomo a Don Bartolomé Sánchez "en quien advertían eficaz
devoción para el desempeño de ella". A él debió la Cofradía mucha
prosperidad y esplendor, lo mismo en su aspecto religioso que económico.
En 1751, ante la grave calamidad que afectaba al
pueblo acordó el mayordomo que la fiesta en Honor de la Virgen tuviese un carácter
penitencial, celebrándose los cultos en el interior del templo y sacando a la Virgen a la puerta e la
iglesia, costumbre que se mantuvo hasta 1810, en que se suspendió con motivo de
la invasión francesa, sacándose solo el estandarte de la cofradía acompañado
por las farolas. Esta costumbre perduró durante muchos años.
De forma anual el día 6 de octubre al finalizar la Eucaristía se reza en
las Puertas del Templo la Salve
en Acción de Gracias por la
Epidemia ocurrida en 1751.
En 1758, se inician las obras de construcción de
la nueva capilla debido a que la anterior fue derribada en el maremoto de 1755.
Esta Hermandad solicita de la autoridad
eclesiástica la separación "filial" de la de Cádiz y formulando sus
propias Constituciones y Reglas, que fueron aprobados por el Rey Carlos IV, el
13 de septiembre de 1805; por tal circunstancia, esta Hermandad ostenta entre
sus títulos el de Real y Antiquísima. Una vez enterado el Ayuntamiento de dicha
Real Orden, acordó por unanimidad su obedecimiento y cumplimiento. Así mismo el
Ayuntamiento vuelve a reiterar el Patronato de la Virgen del Rosario
acordando "que la Virgen
del Rosario continuara como Patrona de la Villa que lo era de tiempo inmemorial"; del
mismo modo se acordó "como era tradición" que el Ayuntamiento
concurriese a la Función
que todos los años se celebraba en Honor de la Santísima Virgen
del Rosario.
En 1807 se experimentaba en Rota una notable
escasez de agua, por cuyo motivo se hallaban los campos en la mayor esterilidad
y, a iniciativa de don Antonio López, don Juan Pacheco y Don Bartolomé
Bejarano, el Ayuntamiento el día 18 de febrero acordó que se hiciesen
procesiones de rogativas para que lloviese sacándose en procesión las imágenes
del Cristo de la Capilla
y la Virgen
del Rosario. Celebrada la procesión llegaron las esperadas lluvias, con las
cuales se salvaron las cosechas. Por tal motivo el Ayuntamiento, en la sesión
del 2 de abril del mismo año, acordó organizar un septenario con misa cantada
todos los días a la imagen del Santísimo Cristo de la Capilla, sacándola en
procesión por el pueblo el último día por la tarde junto con la imagen de
Nuestra Señora del Rosario.
El 22 de febrero de 1822, el Ayuntamiento acude
nuevamente al corazón maternal de la
Virgen ante la pertinaz sequía, de amenazadora ruina, pues el
año anterior también la hubo, y acordó hacer ocho días de rogativas, y si no
llovía sacar procesionalmente la imagen de la Patrona. No fue
necesario, pues las nubes trajeron abundante lluvia que regó los campos,
recogiéndose los frutos de su bendición.
A partir de estos años hubo un tiempo de frialdad
en la Hermandad,
tanto en el culto como en su organización interna, lo que supuso una lamentable
decadencia que llevó a la
Cofradía a un estado de abandono rayando con la extinción.
En 1883, la Banda Municipal de
Música acompañará por primera vez a la Patrona, Nuestra Señora del Rosario, en su salida
procesional del mes de octubre.
El 19 de septiembre de 1895, el Ayuntamiento
acuerda que la Virgen
continuara como Patrona de la Villa. Asimismo se decoró y reparó la capilla,
siendo costeado con limosnas de los fieles.
En el año 1916 la maestra doña Virginia Hernández
dirigió el bordado en hilo de oro sobre terciopelo verde, que entre sus alumnas
habían realizado para la Virgen
del Rosario, y que en los años ochenta fue pasado a otra tela similar.
En 1936, tiene lugar la reorganización de la Hermandad, a partir de
la cual ha tomado un reconocido incremento de cofrades y un manifiesto progreso
en todos los aspectos. A partir de este momento, la Hermandad del Rosario
irá resurgiendo.
El 4 de mayo de 1947, la Virgen viajó en barco a
Cádiz con motivo de la coronación canónica de la Patrona de la Capital, Ntra. Sra. del
Rosario.
En la noche del 18 de agosto de 1947, hubo una
terrible explosión en la fábrica de torpedos de Cádiz y con motivo de la fuerza
expansiva de la onda, se abrió la ventana del Camarín de la Patrona, destrozando los
cristales y derribando la imagen de su peana y gracias a las velas de madera no
cayó la imagen del Camarín a la
Capilla. Por tal motivo perdió tres dedos de la mano derecha
y uno de la izquierda, al tiempo que la imagen del Niño no sufrió deterioro
alguno, a pesar de que rodó hasta el suelo.
En 1948, se celebra el I Pregón del Rosario
pronunciado por don José Luís de la Rosa Domínguez.
En 1951, El Ilustrísimo Ayuntamiento de esta
Villa, acordó en sesión plenaria, celebrada el 10 de enero, nombrar a la Patrona Alcaldesa
Honoraria, encabezando la Corporación Municipal la suscripción pública del
bastón y medalla como atributos del cargo que en adelante ostentará la Virgen. Celebrándose
el 11 de agosto, la solemne entrega del bastón de mando y el nombramiento
honroso y significativo de Alcaldesa. El 19 de agosto la Patrona de Cádiz visita
Rota.
En 1959, el Ayuntamiento acuerda poner el rosario
en el escudo de la Villa.
El 10 de agosto de 1972, el Ilustrísimo
Ayuntamiento concede a la
Virgen del Rosario la medalla de oro de la Villa.
El 25 de marzo de 2003, Don Juan del Río Martín,
Obispo de la Diócesis
de Asidonia Jerez, concedió mediante Decreto el honor de la Coronación Canónica
a la Sagrada Imagen
de Nuestra Señora del Rosario. Ésta tuvo lugar el 7 de octubre de 2003,
festividad litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, fiesta local en la Villa y último día del
"Año del Santo Rosario" proclamado por su Santidad, el Papa Juan
Pablo II.
El día 7 de octubre de 2003 la imagen de la Virgen del Rosario fue
coronada canónicamente por el obispo de la Diocesis de Jerez - Asidonia Don Juan del Río
Martín. Ese año, las Hermandades roteñas de la Salud , Santo Entierro y del Nazareno concedieron
la Medalla de
Oro de sus respectivas corporaciones a la Santísima Virgen
del Rosario.
TRADICIONES ROSARIANAS
Rescatamos de nuestro querido Hermano D. Ignacio
A. Liaño Pino (qepd ) el relato que obra en esta Secretaría de una de las
más típicas tradiciones de las fiestas del Rosario en Rota, como es la Solemne Salida del
Estandarte de la Real
Hermandad a las puertas del templo (antiguamente acompañado
de las antiguas y monumentales farolas de la Hermandad), en la noche
anterior a la festividad de Nuestra Excelsa Patrona.
Aunque casi todo el pueblo se sumaba a esta
ceremonia, no cabe duda de que son muy contados los que conocen su origen y
aprovechando este apartado histórico en la web de esta Hermandad vamos a
relatarlo ya que es muy digno de tenerse en cuenta ya que viene a ser como una
constante renovación de confianza, Fe y gratitud hacia la Stma. Virgen.
Corría el año de 1751 y una horrible epidemia,
hacía algún tiempo asolaba la localidad. Con tal motivo la Hermandad de la Patrona, acordó limitar la
festividad de aquel año, en honor del Rosario a lo estrictamente litúrgico
dentro del templo, suprimiendo la tradicional procesión y dando a los cultos un
carácter de penitencia y rogativas, para que Dios se apiadase de este pueblo,
víctima de cruel enfermedad.
Mas, a pesar de ello, el entonces Hermano Mayor
Bartolomé Sánchez, reunió a todos los cofrades en la noche anterior a la
festividad y acordaron, demostrando una fe inquebrantable y una confianza
ciega, sacar, a las puertas del templo a la Celestial Señora,
con la mayor solemnidad y ante ella, rezar de rodillas en la plaza de la Iglesia, las tres partes
del Rosario ((implorando la clemencia e intercesión valiosísima de la Stma. Virgen)).
Así se verificó en la noche del día 2 de Octubre
de 1751. Pocos días después la epidemia comenzó a desaparecer y el día 12 de
Noviembre del mismo año, no había un solo enfermo aquejado por ella. La Virgen había correspondido
a la confianza de sus hijos. Al año siguiente y para agradecer tamaño
beneficio, fue sacada nuevamente la imagen de Ntra. Sra. del Rosario la víspera
de su festividad a las puertas del templo donde se entonó un Tedeum y una
Salve.
Siguió ya la costumbre, que con toda puntualidad
se celebró anualmente, hasta que en 1810 y con motivo de la Guerra de la Independencia, se
creyó conveniente limitar la tradicional ceremonia a la salida de las farolas
con el Estandarte de la
Real Hermandad y así continua hoy en día, en que Hermanos y
pueblo, al unísono y como preámbulo a la Solemnidad del día siguiente entonan cánticos de
alabanza a la Madre,
Reina y Abogada de esta Villa.
Todo Roteño y muy principalmente los Hermanos de la Antiquísima, Real Y
Venerable Hermandad de Nuestra Señora del Rosario Coronada deben dar a esta
tradicional ceremonia la importancia que en si tiene. Es un acto de gratitud
imperecedera y de plegaria ferviente hacia la que es emperatriz de los cielos y
tierra, Patrona y Abogada de este pueblo, Madre de Dios y Madre Nuestra.
Con motivo del II Centenario de la Salida de las Farolas que
se celebrará el próximo año 2010 D.M. venimos a recordar este hecho uno de los
muchos favores que la Virgen
ha hecho por este su Pueblo que la aclama como Patrona, Madre y Protectora.
CORONACIÓN
CANÓNICA
7 de Octubre de 2003
ANTECEDENTES.
El título de Reina es
atribuido a María por la tradición cristiana a menos desde comienzos del siglo
IV, (Concilio de Éfeso, 431), emanando la misma de la definición del Dogma de la Maternidad Divina
de la Virgen,
representándola desde entonces con corona real.Este título va ganando terreno progresivamente junto a otros apelativos reales aplicados a la Virgen en el uso del pueblo, hasta llegar a ser de uso común en la Iglesia, del tal modo que el Papa Pío XII instituye en 1954 la fiesta de María Reina, escribiendo la Encíclica “Ad coeli Reginam”, en la que, tras agotar la antología de textos bíblicos, patrísticos, teológicos y papales, se exponen los motivos doctrinales, señalando que el argumento principal sobre el que se fundamenta la dignidad real de María “es, sin duda alguna su Divina Maternidad”, para añadir seguidamente: “Debemos proclamar reina a la beatísima Virgen no solo ya por su maternidad divina, sino también por la parte singular que tuvo, por voluntad de Dios, en la obra de nuestra salvación eterna”.
Ya anteriormente, sin embargo, el Papa León XIII había añadido
en las letanías la Virgen
la advocación “Reina del Santísimo Rosario”, y en el Congreso Mariano celebrado
en Lyón en el año 1900 se habían hecho votos para la institución de esta fiesta
de la realeza de María y para añadir en las letanías de la Virgen la invocación “Reina
del mundo, ruega por nosotros”.
Parece asimismo que en la literatura cristiana una de las
primeras veces que se llama a la
Virgen “Reina” es justamente en la antífona “Salve Regina”,
“Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia”. El origen de esta bellísima
exclamación no está claro. La
Salve, sin la última estrofa “O clemente, o piadosa, o dulce
...” se le atribuye a Aimaro, obispo de Puy, muerto en 1098, y estas
expresiones a San Bernardo, el juglar de María. El “Ruega por nosotros se añade
en el Oficio Canónico que termina la recitación diaria con el recuerdo de la Virgen y usando estas
palabras.
Así pues, siguiendo esta enseñanza de la tradición cristiana, la
doctrina de los teólogos y las enseñanzas de los Papas, la Iglesia autorizó la Coronación de las
imágenes de la Virgen
bajo una serie de exigencias al menos desde el siglo XVI.
Su representación en el arte, sin embargo, es, a lo menos, dos
siglos anterior. Parece que fue Jacobo Torritti el primero que, antes de 1295,
representó por vez primera este acto de culto en el mosaico que realizó para la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, que aún se
conserva, y en el que se muestra la coronación de la Virgen por la Trinidad.
A partir de esta época, la misma certeza de la fe llevó a
representar la coronación de la
Virgen en todas las iglesias y catedrales, esculpiéndola y
pintándola desde el siglo XIII como expresión del pueblo creyente, y el
Magisterio de la Iglesia,
no solo no se opuso nunca a esta expresión de la piedad popular, sino en, en
ocasiones, los propios Papas, por sí o por sus delegados, coronaron las
imágenes de Nuestra Señora que, como en el caso de nuestra Patrona, son
consideradas insignes por la veneración que se les tributa, incluyendo desde el
siglo XIX en la Liturgia
el rito propio de la coronación de las imágenes de la Reina del Cielo, dando con
ello forma y consistencia a los datos de la fe.[1]
María es reina por estas razones:
a) Posee la singular dignidad de Madre del Hijo de Dios
encarnado y es, por lo tanto, predilecta del Padre, del Hijo y del Espíritu. En
virtud de este don extraordinario precede a todas las demás criaturas, ángeles
y santos.
b) Su cooperación en todos los momentos decisivos de la obra
salvadora realizada por su Hijo es única y sin comparación con las otras
criaturas. Solo ella es la Madre
del Redentor, la segunda Eva, la Verdadera Madre de los vivientes. Por ello, la
que compartió el dolor de la redención comparte también la gloria del que nos
ha rescatado del domino de la muerte.
c) Su incomparable santidad se ofrece ya desde el primer momento
(Concepción Inmaculada) y continúa creciendo por su adhesión plena al querer de
Dios en un camino de sufrimiento, de obediencia y de abnegación como sierva del
Señor, a la escucha constante de su Palabra y abierta a la acción del espíritu.
Por tanto se ha hecho acreedora de premio prometido por Dios a la paciencia,
corona de vida y corona de gloria que el Hijo prometió a sus discípulos.
d) Es miembro eminente dentro de la Iglesia, bendita entre las
mujeres por ser María, es decir, plenitud de las virtudes y agraciada por Dios
sobremanera. Su misión es del todo especial, ya que es su mas preciado modelo y
Madre Amantísima.[2]
Tras la larga historia de amor vivida entre en pueblo roteño y su Patrona, hacía ya varios años venía sintiéndose la necesidad de que la Virgen del Rosario fuese Coronada Canónicamente, de cuya inquietud puede dar cumplida fe los artículos aparecidos, entre otros, en el boletín de Semana Santa del año 2002.
Por fin, en el mes de marzo de 2003, el reverendo cura párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la O, don Valentín Vigueras Franco envía al Obispado de Asidonia Jerez la petición para impetrar la Coronación Canónica de nuestra querida Patrona, acompañada de un expediente en los que se recogía la historia de la devoción a Nuestra Señora del Rosario en esta Villa, con inclusión de los numerosas escritos de adhesión y de las más de cuatro mil firmas de todas las autoridades civiles y militares, parroquias, cofradías, asociaciones religiosas y de roteños de toda clase y condición que se habían adherido al mismo.
Juntamente con la referida petición se envía al señor Obispo un detallado trabajo de documentación en el que se glosaba toda esta historia de la varios siglos, desde la fugaz estancia en la Villa de los Dominicos de Indias, que sembraron en esta tierra la semilla del rosario en la primera mitad del siglo XVI, hasta los acontecimientos mas recientes.
Todo ello componían tres voluminosos tomos, encuadernados por la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos.
Muchas habían sido las reuniones mantenidas y los trabajos previos llevados a cabo hasta llegar a este punto.
Aprobada la petición, el 25 de Marzo de 2003 don Juan del Río Martín, Obispo de Asidonia Jerez publica el Decreto concediendo a la venerada imagen de Nuestra Señora del Rosario, Patrona y Alcaldesa Honoraria Perpetua de la Villa de Rota el privilegio de la Coronación Canónica solicitados por parte del clero y fieles de la misma, “luego de comprobar que esta coronación responde realmente al deseo de los fieles, habiendo igualmente comprobado la antigüedad, intensidad y popularidad de su devoción, estando seguro que con esta celebración los fieles confiesan su fe en que la Virgen María fue elevada al cielo en cuerpo y alma y coronada con la corona de gloria que tiene Dios preparada a todos los que le aman y que con ella han de aclamar a la Virgen María como Reina por su cualidad de Madre de Cristo, el Rey del Universo, al que está asociada en la obra redentora”, estableciendo, entre otras consideraciones, que el acto de la Coronación tendría lugar el día 7 de octubre de este mismo año, fiesta litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, haciendo responsable del mismo al Rvdo. Sr. Cura Párroco de Nuestra Señora de la O, en fraterna unión con los demás Sres. Párrocos de la Villa y secundado oportunamente por una Comisión de fieles seglares que se crease al efecto, cuya labor, junto con la colaboración prestada para este acontecimiento por el Ilustrísimo Ayuntamiento de la Villa, resultaría a la postre definitiva para el buen éxito del mismo.
CORONACIÓN DE LA VIRGEN
Casi estrenada esta época otoñal tuvo lugar en nuestra Villa uno de esos acontecimientos extraordinarios cuya vivencia nos hace tomar conciencia de que son oportunidades e irrepetibles que permanecerán en la memoria colectiva de los roteños, cual fue la Coronación Canónica de nuestra Patrona y Alcaldesa Honoraria, Nuestra Señora del Rosario, acto solemne y a la vez impregnado de connotaciones entrañadas en las costumbres seculares de nuestra religiosidad popular, mediante el que impone a la Señora uno de los atributos mas significativos de su alta jerarquía; la corona de Reina.
La amanecida del martes 7 de octubre de 2003 tuvo ese sabor especial de los días grandes, y quedará, sin duda, grabada en el corazón de los roteños como una fecha única e histórica, mucho más aún, cuanto que la fuerte tormenta caída en la noche y madrugada del día anterior hizo temer lo peor, pues el pronóstico del tiempo señalaba la más que posible presencia de chubascos, y el mal tiempo en general hacía pensar en que la Coronación tendría que trasladarse hasta la parroquia de Nuestra Señora de la O, tal y como se había acordado en la reunión de urgencia de la Comisión Organizadora celebrada la víspera anterior antes del comienzo de la novena, aunque tampoco faltó quien dijese que ese era el homenaje del cielo a quien es su Reina. En cualquier caso, fue aquella, sin duda, una larga noche de nervios para miembros de la organización a todos los niveles, que estuvieron pendientes hasta el último minuto del pronóstico del tiempo.
Con todo, y ante la gran expectación creada en la Villa, se optó finalmente por celebrar el acto tal y como estaba previsto, aún a riesgo de algún chaparrón. Así, desde tempranas horas, los miembros de la organización se afanaban en dar los últimos retoques al escenario con ayuda de los voluntarios, en tanto los técnicos de sonido ultimaban la megafonía y las distintas televisiones locales y provinciales ponían a punto sus cámaras.
En las puertas de la Parroquia, mientras tanto, se iba congregando la
gente, que era oportunamente dirigida hacia la avenida San Juan de Puerto Rico,
donde tendrá lugar la
Coronación, y donde se van congregando las autoridades y el
numeroso público. Ya ha llegado el Ayuntamiento. Van llegando asimismo el señor
Almirante Jefe de Base Naval de Rota, don José Enrique de Benito Dorronzoro, y
los Alcaldes de Chipiona, doña Dolores Reyes; de El Puerto de Santa María, don
Hernán Díaz, y de Sanlúcar, don Juan Rodríguez, la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestra
Señora del Rosario, el Presidente del Consejo de Hermandades, así como los
jefes de los cuerpos y dependencias de Marina y numerosas representaciones.
A destacar, asimismo, que la Presidencia de Honor
la ostentaban SS. MM. los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía, a invitación del
presidente del Comité Ejecutivo de la Coronación, gentilmente aceptada por carta del 24
de julio de 2003, así como, que un año antes habían tenido ocasión de postrarse
ante la Patrona
roteña en su capilla durante la visita efectuada a esta Villa en septiembre de
2002.
En el ínterin, en el interior del templo reina el silencio y el
recogimiento. También se encuentra ya allí el señor Obispo, que reza brevemente
ante la imagen descubierta de la
Patrona.
A las diez de la mañana, y bajo un sol que lucía por momentos y con la incertidumbre presente hasta última hora de si el tiempo acompañaría tan solemne acto, la Virgen del Rosario hace su salida de la parroquia a los sones de las cuatro bandas de la localidad, a saber, la Banda Municipal de Música “Maestro Enrique Galán”; las Bandas de Música y Cornetas y Tambores de la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos y la Banda de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, reunidas por vez primera para acompañar en procesión a la Patrona, entre músicas y cantos, hasta el lugar donde había de tener lugar la Coronación.
Eran aproximadamente las diez y media cuando la procesión hizo su entrada en el recinto preparado al efecto, acompañada por el prelado de diócesis, don Juan del Río y los sacerdotes concelebrantes, así como de los padrinos del acto, don José María Ruiz Mateos Jiménez de Tejada y su esposa, doña Teresa Rivero Sánchez Romate, ataviada con mantilla negra, seguidos por el señor alcalde presidente del Ayuntamiento roteño, don Lorenzo Sánchez Alonso, don Felipe Benítez Ruiz Mateos, presidente de la Comisión Ejecutiva Y d. Gregorio Sánchez Alonso, Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, para ser seguidamente colocada sobre el escenario dispuesto para el acto, siendo recibida por una salva de cohetería y por las voces del Orfeón Virgen de la Escalera, que daban la bienvenida a la Virgen e indicaban el inicio de la ceremonia.
Portaban las coronas dos representantes de las Hermanas de la Caridad y de las
Salesianas, quienes la depositaron en la mesa preparada al efecto. En la explanada
de la avenida San Juan de Puerto Rico, entre tanto, se habían concentrado más
de 4.000 personas para presenciar tan magno acontecimiento, tanto en las sillas
habilitadas con tal objeto como de pie junto a la balaustrada y sobre el
pantalán de la calle Pasadilla.
La misa, oficiada por don Juan del Río Martín, obispo de
Asidonia Jerez, dio comienzo sobre las once menos cuarto con el acompañamiento
del Orfeón Virgen de la
Escalera, que tuvo a cargo la capilla musical, dirigido por
don Severiano Alonso Álvarez.
Don Juan del Río inicia la homilía dando gracias a los presentes
por su asistencia y destacando el el “oro de los corazones” de cada roteño como
el valor supremo de la Corona
del Rosario, mas allá del valor crematístico de la propia corona, trasladando
seguidamente su afecto a la
Santísima Virgen con estas palabras “Ni siquiera esta corona
puede expresarte lo que hay en nuestros corazones; Queremos coronarte de amor,
afecto y caridad; queremos que esta corona que lleves en tus sagradas sienes
representen el amor que te tenemos”. Asimismo destacó la importancia de la
coronación a la Virgen
en este año dedicado por Su Santidad al Santo Rosario. En torno al altar se
encontraban los señores Curas Párrocos de la Villa y demás sacerdotes concelebrantes, cuyo
número superaba la veintena; actuó de maestro de ceremonias don Manuel Bravo,
SDB.
Seguidamente el secretario de la Comisión Ejecutiva
de la Coronación,
don José Sánchez Durán, dio lectura al decreto oficial por el que se autorizaba
la coronación canónica, con cuyo acto se daba comienzo a los ritos de la Coronación propiamente
dichos, procediéndose a continuación a la bendición de las coronas, que fueron
presentadas al señor obispo por los padrinos, la del Niño por don José María
Ruiz Mateos, y la de la Virgen
por doña Teresa Rivero, momento éste especialmente emotivo.
Había llegado el momento tan esperado: Ante la expectación
general sube por la escalinata el señor Obispo, para colocar primero la corona
al Niño Jesús y después a la
Patrona y alcaldesa honoraria de la Villa, al tiempo que
pronunciaba las preces del ritual: “Así como por nuestras manos eres Coronada
en la tierra, así también merezcamos ser coronados de gloria y honor por Cristo
en el Cielo”.
Una salva de aplausos acompañó tan emotivo momento,
entremezclándose con los acordes del Himno Nacional y con la voces del Aleluya
interpretado por el Orfeón. Recuerdo nuevamente que el día había amanecido
nublado y amenazando lluvia. Tras la coronación los gruesos nubarrones
amenazantes comenzaron a abrirse, tímidamente al principio, hasta desaparecer
en su totalidad en menos de un cuarto de hora, quedando un día espléndido que
nos hacía recordar por momentos que aún estábamos en el “veranillo del
membrillo”. Tal pareció cual si los rayos del sol no quisiesen dejar de
iluminar el rostro de Nuestra Señora en un día tan señalado.
Como colofón se formó la comitiva completa que había de
acompañar a la Virgen
ya coronada hasta la parroquia, mientras gran número de fieles se adelantaban
hasta la plaza de Bartolomé Pérez para presenciar la primera entrada en la
parroquia de Nuestra Señora de la O
de su Patrona ya coronada canónicamente.
Tras el pontifical tuvo lugar en la Sala de Comisiones del
Castillo de Luna una rueda de prensa presidida por el señor obispo, don Juan
del Río Martín, al que acompañaban el alcalde de la Villa, don Lorenzo Sánchez,
el presidente de la
Comisión Ejecutiva de la Coronación, don Felipe
Benítez Ruiz.Mateos, el director espiritual de la Hermandad de Nuestra
Señora del Rosario y párroco de Nuestra Señora de la O, don Valentín Viguera, y
la hermana mayor de la citada Hermandad, doña Mercedes González.
Intervino en primer lugar el señor obispo, para destacar el buen
tiempo reinante tras la tormenta del día anterior, haciendo mención a como “a
la hora del Ángelus el sol brillaba con intensidad”, cual si hubiese sido este
el especial deseo de la
Virgen.
Hizo asimismo mención a la especial emoción que había sentido en
el momento de la imposición de las coronas, así como a que esta había sido su
primera coronación como obispo de la diócesis, subrayando que la Virgen era “el rostro
materno de Dios”, y que “en Ella estaba representado el rostro de todos los
roteños”, que no solo habían puesto corona de oro sobre sus sienes, sino
también corona de Caridad.
Seguidamente tomó la palabra del señor alcalde, para agradecer a
todo el equipo humano que había hecho posible con su trabajo que el acto se
desarrollara sin incidentes a pesar del mal tiempo, logrando tener todo a
punto. Asimismo, y en otro momento de su intervención, tuvo palabras de
agradecimiento para con el señor obispo por su generosidad al haber accedido a la Coronación de la Patrona, añadiendo que
Rota sabría también ser generosa con él y con la Iglesia.
Por último, terminó agradeciendo a la familia Ruiz-Mateos su
generosidad y entrega tanto para la
Virgen como para el Niño, que había permitido que ambos luciesen
la preciosas joyas que serían testigos en la posteridad de tan importante
momento.
Siguiendo el turno de intervenciones, hizo uso de la palabra del
presidente de la
Comisión Ejecutiva para la Coronación, quien hizo
asimismo especial mención a la labor realizada por el equipo humano que había
hecho posible el montaje de la infraestructura necesaria para la celebración
del acto, así como su preocupación ante y durante el acto por el mal tiempo
reinante, añadiendo que, gracias a Dios, todo había salido bien, confesando que
no había podido contener sus lágrimas al mirar a la Virgen ya coronada como
cristiano y como roteño.
Asimismo hizo mención a la labor social que llevaba implícita la Coronación de la Virgen, ya que la misma no
se agotaba con el acto que acababa de celebrarse, sino que una parte importante
de la recaudación sería destinada a la obra social, tema que se estaba aún a la
espera de concretar con la
Alcaldía, aunque la idea era la de construir cien viviendas
sociales para familias necesitadas en terrenos municipales.
Por último intervinieron el director espiritual y la hermana
mayor del Rosario, destacando el primero el fervor de los fieles junto a su
Patrona, tanto en el acto de la
Coronación como durante las novena que le precedió, así como
desarrollo pastoral llevado a cabo en torno al mismo. La hermana mayor, por su
parte, agradeció al prelado la publicación del decreto de Coronación de la Patrona, así como al
pueblo el amor mostrado a la
Virgen.
Momento indescriptible fue también, sin duda, el de la entrada en su templo de Nuestra Señora, entre una auténtica explosión multicolor con la que tracas y cohetes despedían a la Patrona de todos los roteños desde las azoteas del inmediato Castillo de Luna entre los aplausos de todos cuantos abarrotaban la plaza. entre los aplausos de todos cuantos abarrotaban la plaza.
UN TERNO PARA UNA REINA
Ni que decir tiene que un acto de la importancia de la Coronación Canónica de la Patrona roteña estuvo precedido de otros muchos, así como de numerosas reuniones de la Comisión Ejecutiva, la lo largo de las cuales se pusieron de manifiesto las numerosas necesidades que el acto traía aparejado, y no es que, en el sentido material, tales accesorios fuesen estrictamente necesarios, sino que era la devoción de los fieles la que obligaba a ofrecer a su Reina y Patrona las mejores galas para tan señalado acontecimiento.
Así, en una de las primeras reuniones del Comité Ejecutivo de la Coronación celebradas
bajo la presidencia de don Felipe Benítez Ruiz Mateos en la sede la de
Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos se comentó por los allí presentes la
conveniencia de realizar un vestuario completo para la Patrona con motivo de su
próxima Coronación Canónica, pues se estimaba se la Virgen no poseía un
conjunto completo digno para dicho acto.
A tal efecto se procedió a realizar algunos bocetos preparatorios hasta
conseguir una idea elaborada de lo que se pretendía, a fin de poder escoger la
mas adecuada antes de proceder a la confección de los patrones en papel a
tamaño natural.Una de las primeras piezas en confeccionarse fue la saya, que es bordada sobre tisú de oro, según diseño de don Manuel Guzmán Bejarano, sin duda una de las piezas más importantes del proyecto, y cuya elaboración material estuvo a cargo de los Talleres de Arte de la Fundación, que se encargaría cargo asimismo del traslado de los bordados del antiguo manto, que había de lucir la imagen durante el acto.
El referido manto, bordado sobre tisú de oro, presenta hoy una decoración mucho mas estilizada que el primitivo, del que se trasladaron tan solo una parte de los bordados, concretamente los considerados realmente antiguos y de mayor valor artístico, habiéndose dejado una mayor superficie sin bordar en relación con la que presentaba aquel, reduciéndose ésta a la greca que circunda el conjunto, en cuyo centro campea el escudo de la Villa, tal y como se encontraba en el anterior. En cuanto a los bordados restantes, se proyecta confeccionar un nuevo manto, en el que serán insertados.
Asimismo, y con motivo de su Coronación la imagen de Ntra. Sra.
estrenó una nueva toca de sobremanto, bordada en recortes de aplicación sobre
malla de oro, donada por devotos. El diseño de la pieza, debido a José A,
Moreno, contiene entre otros elementos, un rosario bordado como orla.
LA NUEVA CORONA
La hermosísimas coronas del Niño y de la Virgen, donadas por don José María Ruiz Mateos Jiménez de Tejada y su esposa doña Teresa Rivero Sánchez-Romate, padrinos de la coronación, y enriquecidas con perlas y piedras preciosas donadas por devotos de la localidad que han querido regalar cosas a la Virgen, fueron realizadas en los talleres de orfebrería de la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos.Igualmente nueva es la ráfaga en plata de ley que orla la imagen de la Patrona, que en este caso se trata de una ráfaga doble, es decir, a dos caras, y no solo frontal, como era la anterior. Ha sido asimismo elaborada en los Talleres de Orfebrería de la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos, y en un regalo del Ayuntamiento de Rota a la que es su Alcaldesa Honoraria.
A mencionar asimismo el rostrillo que lució la imagen durante la ceremonia de su Coronación, en plata cincelada y dorada, confeccionado expresamente para dicho acto, así como el cetro, asimismo en plata sobredorada.
Indicar, por último, que con motivo de la Coronación se confeccionaron en los Talleres de la Fundación otros elementos, tales como el báculo ofrendado al señor obispo con motivo del acto; las medallas conmemorativas ofrecidas a los padrinos y al señor alcalde de la Villa; un juego de varas procesionales, las bandejas que portaron las coronas, realizadas en madera de cedro y forradas de damasco, así como una veintena de copones de cerámica para impartir la comunión, con leyenda alusiva a la Coronación, que fueron asimismo dados a los sacerdotes concelebrantes.
PATRIMONIO MUSICAL.
El patrimonio musical roteño se ha visto enriquecido con las ocho nuevas composiciones inéditas con que los diversos autores han querido obsequiar a Nuestra Señora del Rosario con motivo de su Coronación, que fueron presentadas el 5 de octubre a través de un magno concierto celebrado en la parroquia de Nuestra Señora de la O, dentro de la programación previa al referido acto, interpretadas por las cuatro bandas locales, a saber: Banda Municipal de Música Maestro Enrique Galán; Bandas de Cornetas y Tambores de la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos, y Banda de Música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Las referidas composiciones musicales son las siguientes:
Reina del Santísimo Rosario, original de José Antonio Caballero Pérez.
Rosario Coronada, de José Ignacio Chamorro Izquierdo.
Salve, Madre del Rosario, de José María Berenguer Villar.
Madre del Rosario Coronada, de Daniel Chamorro Izquierdo.
Patrona, Señora y Madre, de Francisco Carrasco Córdoba.
Reina de Rota Coronada, de Alfonso Rodríguez Baena.
Patrona y Alcaldesa Coronada, de Juan Miguel Villalba García, y
Madre del Rosario Coronada, de José Manuel Bernal Gutiérrez.
ACTOS PREVIOS.
Visita de Nuestra Señora del Rosario, “La Galeona”.
El programa de actos previstos para la Coronación se iniciaron
el viernes 1 de agosto con la llegada a nuestra Villa de la imagen de Nuestra
Señora del Rosario “la Galeona”sobre
las ocho y media de la tarde a bordo del “Cándido Pérez” a la zona pesquera de
nuestro Puerto Astaroth, procedente del convento de Padres Dominicos de Cádiz.
La Virgen vino acompañada durante la travesía de numerosas personalidades, autoridades religiosas, prior de los Dominicos de Cádiz, fray Pascual Saturio Medina; representantes de la hermandad del Rosario de Cádiz; del almirante de la Base Naval de Rota, don José Enrique de Benito Dorronzoro; cuarto teniente de alcalde de Ayuntamiento roteño, don Antonio Alcedo, y del presidente de la Comisión Ejecutiva para la Coronación, don Felipe Benítez Ruiz Mateos.
Esperaban en el muelle numerosas autoridades, encabezadas por el alcalde de la Villa, don Lorenzo Sánchez Alonso, miembros del equipo de Gobierno, representantes de la Policía Nacional, Guardia Civil y de todas las parroquias y hermandades de la localidad, así como numeroso público, cuyo número se fue engrosando rápidamente una vez iniciada la procesión hasta la parroquia.
Una vez desembarcada la imagen de la Virgen, tomaron la palabra el señor alcalde de la Villa y el prior de los Dominicos para glosar el valor e importancia de esta visita, haciendo el señor alcalde entrega a la Virgen del bastón de mando, símbolo de su autoridad.
Seguidamente se organizó la procesión que había de trasladar la imagen de “la Galeona” hasta la parroquia de Nuestra Señora de la O, acompañada de las autoridades, representaciones y numerosos fieles, haciendo su entrada por el Arco del Muelle en dirección a la plaza de Bartolomé Pérez, donde coincidió con el mercado medieval allí instalado, conformado una bonita estampa con el fondo del Castillo de Luna y la Parroquia.
Una vez dentro del templo se celebró una multitudinaria eucaristía de bienvenida, terminada la cual se procedió a la entrega formal en depósito por parte de la comunidad dominica gaditana a la Villa de Rota, personificada en su alcalde, autoridades, hermana mayor del Rosario y presidente de la Comisión Ejecutiva, acto que estuvo precedido por unas palabras del prior de los dominicos expresando el significado de la presencia de la imagen y el sentido del acto. Concluido éste, la imagen quedó depositada en el interior del templo parroquial, donde había de permanecer hasta el día 3.
En la tarde noche del día 2, sábado, tuvo lugar el rosario vespertino con la imagen de la Virgen Galeona procesionando entre miles de fieles por el Paseo Marítimo de la Costilla a la luz de las antorchas. El recorrido se prolongó hasta la plaza de Jesús Nazareno, desde donde emprendió el regreso por la playa aprovechando la bajamar, conformado el desfile procesional un bello cuadro con las luces de las velas y antorchas reflejándose en la arena húmeda.
A las siete de la tarde del día 3, último de estancia de la Galeona en la Villa, se formó la procesión que había de trasladar la referida imagen al muelle, donde sería embarcada para su vuelta al convento gaditano de Santo Domingo, siendo despedida por numerosos devotos.
Pregón de la Coronación.
Otros de los actos más importantes, por no decir esencial, tuvo lugar a las 21.30 horas del día 15 de agosto con la celebración del Pregón, que este año estuvo a cargo del profesor de Filosofía y Sicología don Alfonso Ruiz Mateos Jiménez de Tejada, y que tuvo lugar en el marco incomparable de Nuestra Parroquia de la O.
Fue este un pregón estructurado en cinco partes, en el que, tras los saludos de rigor y palabras iniciales de agradecimiento, se hizo un recorrido por la tradición rosariana de nuestra localidad en sus aspectos históricos y religiosos, para pasar, tras una breve referencia a las diversas representaciones artísticas relacionadas con la Coronación de Nuestra Señora, a desarrollar diversos aspectos relacionados con la Virgen como signo de salvación; la gracia, o el amor de Dios, en un discurso intercalado con pasajes evangélicos referentes a la Encarnación, salmodiados por Severiano Alonso, y con versos alusivos al Rosario y a la experiencia íntima y personal del pregonero, para terminar con un esbozo de antropología social roteña protagonizado por las reflexiones del mayeto o el marinero ante la cruz, y como colofón un cariñoso recuerdo a una entrañable figura roteña, como es la de don Ignacio Antonio Liaño Pino, decano y paradigma de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario.
A señalar asimismo que el pregón contó a lo largo de su desarrollo con la actuación musical del de la Banda Municipal de Música “Enrique Galán”y el acompañamiento del Orfeón Virgen de la Escalera.
Otras actividades
Con motivo de la
Coronación se prepararon asimismo toda una serie de
actividades, tales como la presentación del cartel anunciador de tan importante
acontecimiento, obra del pintor roteño Manuel Antonio Benítez Reyes, que sirvió
asimismo de portada a la edición especial de la revista “Rota y el Rosario”, y
en el que se representa a la
Virgen entre nubes con el pueblo de Rota a sus pies.
La presentación del referido cartel tuvo lugar el día 7 de
septiembre en la parroquia de Nuestra Señora de la O, siendo descubierto por el alcalde presidente
del Ayuntamiento roteño, don Lorenzo Sánchez, y por la hermana mayor de la Hermandad del Rosario,
doña Mercedes González en presencia de numeroso público.
El día antes, sábado, había tenido lugar el rezo ininterrumpido
del Santo Rosario en la capilla de la Patrona desde la nueve de la mañana hasta las
siete y media de la tarde, celebrándose asimismo durante todos los domingos de
septiembre el Rosario de la
Aurora en las diferentes parroquias de la localidad,
comenzando el mismo día 7 por la parroquia del Carmen.
Debemos asimismo destacar la exposición instalada en las salas de la Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos , en la que durante todo el mes de septiembre, y en horario de 7.00 a 22.00 horas, se mostró a los roteños y público en general el patrimonio artístico y religioso de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario, testimonio de la larga vida de la misma desde sus orígenes hasta principios del siglo XXI, a saber, medallas, rosarios, pergaminos, fotos de archivo, así como los estrenos que habían tener lugar con motivo de la Coronación.
Asimismo, durante el mes de septiembre la Virgen de Rosario peregrinó por las distintas parroquias de la localidad, permaneciendo en cada uno de ellos una semana. Este recorrido, iniciado el día 7 de septiembre, culminó con el retorno de la Virgen a la parroquia de Nuestra Señora de la O en la mañana del domingo 5 de octubre, procesionando por distintas calles de la localidad, siendo acompañada del rezo del rosario de la aurora y por las voces de los campanilleros de Lebrija.
En el ínterin, entre los días 28 de septiembre a 6 de octubre se había venido celebrando la Novena en honor de Nuestra Señora, presidida por sacerdotes relacionados con nuestra Villa o hijos de la misma, ya por sus estancias en Rota en diversos periodos de su vida o, como en el caso de don Siro Vázquez o don Antonio Mejías por haber estado al frente de la parroquia de Nuestra Señora de la O en fechas no muy lejanas.
Mención aparte nos merece la publicación de un número monográfico de la revista “Rota y el Rosario”, una publicación nacida como revista de revistas, en la que, aparte que sirviese como recuerdo conmemorativo de la Coronación , se procuraba asimismo hacer un resumen de la trayectoria del anuario del mismo nombre, que, nacido en el año 1948 para desaparecer en 1978, vivió un nuevo resurgir en 1989 para desaparecer de nuevo, esperamos que no definitivamente, a partir de 1998, recopilando para ello algunas, que no todas las que se hubiese querido, de las páginas dedicadas a la Virgen por sus pregoneros.